Si Tsai Ing-wen es hoy presidenta de Taiwán es gracias a su promesa de defender a toda costa la soberanía de una isla que China reclama como suya. Una convicción de la que hizo alarde el martes ante la presidenta del Congreso de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a quien agradeció su “apoyo” incondicional a pesar de las amenazas de Pekín.
Nacida a las afueras de Taipéi, Ing-wen es la menor de 11 hermanos e hija de un empresario a quien se encargó de cuidar durante su adolescencia, según explicó en una entrevista en 2015 en la revista Time.