Nancy Pelosi saludaba al ministro de Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, este miércoles en el aeropuerto de Taipéi.EFELa visita de Nancy Pelosi a Taiwán ha puesto en una tesitura incómoda a la Casa Blanca. Aunque en Estados Unidos el Ejecutivo y el legislativo comparten una postura de dureza ante Pekín, el hecho de que la presidenta de la Cámara de Representantes pisara la isla en pleno conflicto de Ucrania, con China en la órbita de Rusia, ha añadido una tensión innecesaria a las tradicionalmente difíciles relaciones entre Washington y Pekín.