Queda poco para que entren en vigor algunas de las medidas de ahorro energético dictadas por el Gobierno en el decreto ley del pasado 1 de agosto. Son disposiciones impopulares, porque establecen restricciones al uso del aire acondicionado y a la iluminación de los escaparates. Su simple anuncio suscitó una reacción inmediata de la presidenta de la Comunidad de Madrid, afirmando que esas medidas no se iban a aplicar.

La forma y el fondo del mensaje de la señora Díaz Ayuso no son una sorpresa, aunque llama la atención la indiferencia que suscita un desafío verbal a la legalidad tan obvio.