NO SABRÍA decir si se trata simplemente de un gesto de mala educación o directamente miserable la ausencia de la alcaldesa de Figueres (Girona), Agnès Lladó (ERC), a los actos relativos a la visita de la princesa de Asturias y Girona a su municipio. Claro que nada puede extrañar si la máxima autoridad del Estado democrático en aquella comunidad (¿o es que olvidamos que es, entre otras cosas eso) el presidente Pere Aragonès ha ignorado del mismo modo la visita de la heredera de la Corona para la entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona (FpdGi) 2020 y 2021, en Barcelona.